Hambre de acción: el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de las Naciones Unidas en un punto de inflexión clave antes de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas

La covid-19 ha expuesto las deficiencias de nuestros sistemas alimentarios, a nivel mundial y local, destacando una peligrosa falta de resiliencia en muchos de estos sistemas, cuyos resultados se han sentido más agudamente por aquellos que ya sufren de hambre, pobreza y desnutrición. La reforma de la gobernanza debe estar en el centro de nuestra respuesta a estos desafíos, centrada no solo en las políticas relacionadas con la cantidad de alimentos producidos, sino también en su calidad nutricional y los impactos que esta producción tiene en los suelos, el agua y el clima. Se necesita liderazgo para revertir las tendencias negativas en el logro del ODS-2 y otros objetivos de desarrollo vinculados a nuestros sistemas alimentarios. El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), con sede en Roma, es una fuente dentro del sistema de las Naciones Unidas que ofrece una plataforma global para el debate de políticas y documentos de política negociados que ofrecen a los gobiernos y otros actores relevantes orientación política para hacer frente a la completa complejidad de los sistemas alimentarios. El Comité, fundado en los principios de inclusión y el derecho a una alimentación adecuada, ha desarrollado Directrices voluntarias sobre sistemas alimentarios y nutrición que, si se utilizan según lo previsto, pueden ayudar a los responsables de la formulación de políticas a organizarse en torno a un enfoque de sistemas alimentarios que considere los alimentos como mucho más. que la responsabilidad de uno o dos ministerios, sino más bien un sistema complejo que requiere un enfoque inclusivo de todo el gobierno y la participación de actores clave de todas las partes de la sociedad, especialmente los más pobres y vulnerables a la inseguridad alimentaria y la desnutrición. El CSA ofrece un modelo útil, con productos valiosos que deberían utilizarse en la Cumbre de sistemas alimentarios de las Naciones Unidas de 2021 que se celebrará en septiembre. Se debe considerar cómo la Cumbre puede mejorar y fortalecer el CSA, abordando algunas de sus debilidades estructurales para abordar eficazmente el ODS-2.